martes, 7 de febrero de 2006

¿Por qué es mejor no salir de marcha con treinta y tantos?

La otra noche quedé con mis colegas de toda la vida para nuestra cena anual. Estas reuniones se han ido convirtiendo en la prueba de que ya no somos lo que éramos.
Unos están calvos, otros tienen tripa y otros tienen el combi: tripa y calva. La primera señal de que ya no eres el que eras se presenta cuando, después de cenar, os vais de copas. En los pubs te sientes raro. Estás en una edad entre el botellón y los salones de baile. Todos te miran. Es como ir a una manifestación del Opus con un condón en la cabeza. Antes, cuando salías, la cosa estaba clara. Ibas a ligar. Se ligaba o no se ligaba. Y te ibas a casa con un pedo y una tía o con un pedo y una erección. Ahora te vas a casa con un pedo y punto.

Te sientes perdido. ¿Y qué haces? Beber ¡Cómo no vas a beber si no puedes cantar las canciones porque no te sabes ni una! El único momento en el que te sientes integrado es cuando ponen a Shakira y Alejandro Sanz, que ésa no la sabe nadie porque no se entiende la letra. Vamos, no se la sabe ni Shakira. Por eso mueve tanto las tetas, para disimular. La tía las mueve tan deprisa que es imposible saber dónde está el pezón. Y te pides otra copa. No porque tengas ganas, sino porque no sabes qué hacer. Si se presentara Alicia Senovilla en ese momento con su máquina de la verdad, diría: "Pablo ha dicho que realmente le apetece el güisqui que acaba de pedir... y la máquina dice que... ¡miente!" Tampoco podéis bailar. Por eso os ponéis en corro en medio de la pista. Y vais saliendo, cada uno a hacer su especialidad, como si hubieran repuesto El semáforo. Yo hago el robot igual de bien que Danny Amatulo, el de "Fama", pero por alguna extraña razón esto a las tías ya no les impresiona.

Cuando se hace de día, alguien pregunta: "¿Dónde vamos?" Que piensas: "Pues a casa, ¿adónde vamos a ir?" Pero no lo dices, porque tienes miedo de ser el pringao. Así que os subís al coche y os ponéis a dar vueltas buscando una churrería y, claro, en un coche lleno de tíos borrachos siempre se acaba haciendo calvos. Antes estaba bien lo de hacer calvos, pero ¿ahora? ¡Si algunos ya tienen canas en los huevos, que parece que llevan dos hámsters colgando! Lo peor de salir de marcha cuando te acercas a los 40 no es la noche en si, es el día después. Cuando te levantas, te miras en el espejo y el aspecto de tu pelo muestra exactamente cómo te sientes por dentro. Que piensas: "Si yo me levanto con estos pelos, ¿cómo se levantará la pitonisa Lola con resaca?" Pero cuando verdaderamente sabes cómo estás por dentro es cuando haces caca. ¿Cómo puede oler tan mal? Me imagino a la pitonisa Lola con resaca soltando esas dos velas negras... Hay que ver las cosas que salen de tu cuerpo ese día. Yo una vez, después de una borrachera, me soné y me salió una patata frita por la nariz.

No soportas la luz y te pasas el día con la casa en penumbra, como si fueras un niño de "Los otros". Sólo que tu chica no es Nicole Kidman y no se preocupa de ir cerrando las puertas tras ella para que tú no mueras. Ella quiere que mueras. La hija de su madre parece que ha decidido probar si funcionan todos los pequeños electrodomésticos que tenéis en casa: la minipimer, el secador, la epilady, el aspirador, el exprimidor... Y gracias a Dios que no tenéis árboles, porque seguro que le daba por talarlos con la sierra eléctrica. Y cada vez que te llaman piensas que la sintonía de tu móvil es insoportable, y que en cuanto tengas fuerzas vas a quitar la de "¡Qué pasa, Neeeeeeeng!" y vas a poner una de chill out.

Cuando tenías 20 años, te levantabas, te comías los callos que había hecho tu madre, bajabas a la piscina con las gafas, oliendo a calimocho, y te hacías 20 largos. Y eso que antes tú bebías de garrafón. Ahora te pones muy digno y dices: "Un cubalibre de Havana 10" Que las camareras no te entienden, porque los únicos que siguen pidiendo cubalibres en España sois tú y Arturo Fernández. La única diferencia es que Arturo Fernández no tiene combi y seguro que tampoco va por ahí haciendo calvos: "¡Chatiiina, mira lo que traigo debajo del esmoquin!
PABLO MOTOS

--

Entradas relacionadas



No hay comentarios: