Una anciana de 88 años creyéndose morir, llama a su esposo de 90 años al dormitorio y le expresa:
- "Oye viejo, me estoy muriendo"
El anciano le responde cariñosamente:
- "No seas bobita mi amor. Es un mal pasajero, no le des importancia"
- "No, esta vez es serio. Y no quiero irme sin entregarte algo". dice la anciana.
- "Por favor abre el ropero y saca una caja de madera que está oculta debajo de la ropa de verano"
- "Ábrela" pide su esposa con un hilo de voz.
- "Mi amor, ¿qué son estos tres huevos"?
- " No quiero irme sin contarte un secreto. Cada huevo representa las veces que quedé insatisfecha en nuestras relaciones sexuales"
- "Que bueno...sólo tres veces en casi 60 años de matrimonio...".
- "¿Y estos 56.000.000 de pesetas?..."
- "Cada vez que juntaba una docena de huevos los vendía...."
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