martes, 4 de diciembre de 2007

El boicoteo de todas las navidades

Hoy he vuelto a recibir un power point en el que se me dice que hay que dejar de tomar cava porque el ayuntamiento de Villafranca del Penedés incumple la ley de las banderas. Yo soy como Aznar, a mí no me gusta que me digan lo que tengo que beber o dejar de beber.
Puede ser que éstas campañas vienen de los productores de espumosos de Extremadura, los de la Rioja, Valencia o los de la Sidra el Gaitero. Ahí cada uno con lo suyo, eso de que no hay que comprar productos catalanes porque Cataluña no se siente española, pues siguendo ésta lógica, no compremos ningún producto de fuera de España y volvamos a la autarquía, que en ese tiempo sí que se vivía bien (sorna). Cuba hace eso, pero no por gusto.
Los políticos representan a los ciudadanos, pero los ciudadanos no representan a los políticos, así que si un cargo público incumple una ley, para eso hay un ordenamiento jurídico y que se le juzgue por ello.
Mientras sigamos pensando en banderas nos la meterán doblada en lo que realmente importa.
Como alguien dijo alguna vez: "La Constitución debería prohibir que ninguna bandera fuera mayor que la casa de ningún español" (refiriéndose a la bandera de casi 300 metros cuadrados que se instaló en la plaza de Colón de Madrid).

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alero Tirador dice: Ya esta bien de tanta tonteria a ti los catalanes no te caen bien, en general, ahora lo del cava... No mas emails de mierda con lo mismo. A ver si nadie le escucha se aburre Jimenez Losantos y se va a la Onda Media

Alex Burgess dijo...

A mí, los catalanes me caen de puta madre.