viernes, 9 de junio de 2006

Disculpa del ministro

Ayer, y dentro de las responsabilidades propias de mi cargo, me tomé 18 whiskis y di un espectáculo lamentable.

Segundo: si probé algún tipo de estupefacientes, fue por causas de fuerza mayor, porque llevaba un pedal como hacía años y todo me entraba.

Tercero: cuando se dirigió a mi el ujier para expulsarme de allí, mi respuesta se produjo en los siguientes términos: tu eres un cagón y te va a pagar tu puta madre. Entonces se me condujo a la cocina peligrando mi integridad física. Se alega, ahora, que las señoritas que me acompañaban eran dos putas de las caras, yo desconocía estos términos hasta que me fue presentada la factura correspondiente.

Cuarto: cuando volví al salón e invoqué la unidad de los demócratas para comprar más vino, fue en ese momento cuando tomé conciencia de la situación. Soy hombre, ustedes lo saben, me conocen por los entierros, de lágrima fácil, pero de ahí a que se describa mi estado como la típica trompa llorona ¡hay un abismo!

Y por último es otra falacia que al despedirme me dirigiera a los presentes como gabachos de mierda mientras me llevaba la mano a las partes nobles.

(¿lo digo ahora en francés?)





video y parte del texto extraído de halon disparado

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