Conforme avanza el tiempo del gobierno de Zapatero me doy cuenta de que adolece de los mismos males de los gabinetes anteriores. El PSOE se ha hartado de acusar a los dirigentes del PP de vivir anclados en el síndrome del 11 de marzo, siguen en estado de shock tras el atentado y la derrota electoral tres días más tarde. Siendo esto cierto, deberían mirar la viga en el ojo propio y darse cuenta de su propio síndrome. El suyo es la guerra de Irak.
Todos los males que adolecen a la economía española vienen de la guerra, ya que la subida del precio del crudo es consecuencia de aquellos polvos. Siempre que el PP acusa de algo, el PSOE acusa a los primeros de que ellos nos metieron en la guerra, como niños que se pelean y dicen “y tú más”. Además todo es consecuencia de la mala gestión del anterior gobierno, pero son ya casi cuatro años de gestión y es hora de asumir responsabilidades propias.
Todo lo bueno que ocurre es gracias a su maravillosa gestión y lo malo viene de los tiempo de Aznar. Esto puede tratarse como cierto en el caso de la economía ya que el modelo económico Zapatero es una copia punto por punto del modelo liberal de Aznar. La sombra de Rato es alargada y el PSOE no tiene programa económico propio o por lo menos un programa económico de izquierdas que aplicar.
Chirría en la boca de alguien que se considere socialista, vanagloriarse de superávit en las cuentas públicas. El Estado está (valga la redundancia) para gastar, y si no lo gasta que no lo recaude. Porque la disminución del sector público siempre ha sido política de derecha, y el superávit en las cuentas, no es sino una consecuencia de la menor intervención del Estado en la economía y una mala gestión del presupuesto para aquellos que nos consideramos de izquierdas.
Pese a todo, en España siempre estamos en la doctrina del mal menor, y ese mal menor es el partido socialista. Debería cambiar sus siglas por PMM (Partido del Mal Menor) ya que de socialista y de obrero le queda poco.
Todos los males que adolecen a la economía española vienen de la guerra, ya que la subida del precio del crudo es consecuencia de aquellos polvos. Siempre que el PP acusa de algo, el PSOE acusa a los primeros de que ellos nos metieron en la guerra, como niños que se pelean y dicen “y tú más”. Además todo es consecuencia de la mala gestión del anterior gobierno, pero son ya casi cuatro años de gestión y es hora de asumir responsabilidades propias.
Todo lo bueno que ocurre es gracias a su maravillosa gestión y lo malo viene de los tiempo de Aznar. Esto puede tratarse como cierto en el caso de la economía ya que el modelo económico Zapatero es una copia punto por punto del modelo liberal de Aznar. La sombra de Rato es alargada y el PSOE no tiene programa económico propio o por lo menos un programa económico de izquierdas que aplicar.
Chirría en la boca de alguien que se considere socialista, vanagloriarse de superávit en las cuentas públicas. El Estado está (valga la redundancia) para gastar, y si no lo gasta que no lo recaude. Porque la disminución del sector público siempre ha sido política de derecha, y el superávit en las cuentas, no es sino una consecuencia de la menor intervención del Estado en la economía y una mala gestión del presupuesto para aquellos que nos consideramos de izquierdas.
Pese a todo, en España siempre estamos en la doctrina del mal menor, y ese mal menor es el partido socialista. Debería cambiar sus siglas por PMM (Partido del Mal Menor) ya que de socialista y de obrero le queda poco.
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