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El caso es que tanto ellos como yo lo tenemos bastante crudo. El otro día intenté leer un disco con fotos que rondaba por mi mesa desde hacía varios meses y fue imposible. Culpa mía, sin duda, pero si hubiera puesto todo el cuidado del mundo la situación no habría mejorado mucho. Según un científico de IBM Alemania, un CD grabado no sobrevive más de cinco años, incluso si se mantiene en perfectas condiciones. El material se degrada y la información se pierde. ¿Da miedo, no? Piense en su música, sus fotos y los documentos que guardó en disco pensando en sus hijos o sus nietos.
Así las cosas, más vale pensar en métodos alternativos. El citado científico dice que la única solución fiable —para más 100 años de almacenamiento- es la vieja cinta magnética. Yo prefiero un buen disco duro externo. Maxtor acaba de presentar la familia One Touch III con software para hacer copias de seguridad con facilidad y restaurar el sistema en caso de que falle el equipo. Tienen uno de un Terabyte -1.024 GB-, que, francamente, es mucho más espacio del que necesitaré durante el resto de mi vida. Ahora que lo recuerdo, creo que dije una frase similar cuando me compré mi primer disco de 12 GB.
http://navegante2.elmundo.es/navegante/2006/01/13/gadgetoblog/1137154035.html
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