Ayer, comentando el fallecimiento de Antonio Puerta, jugador del sevilla, vi lo que me temía que iba a suceder: todos los medios de comunicación haciendo saña del dolor de la gente.
Si alguien llora ahí le ponen el micrófono o le hacen un primer plano. Porque lo importante no es la información, sino el espectáculo del dolor.
Ayer en el telediario de la primera qué mejor imagen para ilustrar la muerte del futbolista que sacar las imágenes del jugador en el campo cuando un compañero le trataba de sacar la lengua para no asfixiarse.
Hoy en el diario el mundo obviamente no hay otra imagen que la de otro futbolista que murió de la misma manera que Puerta, Miklos Feher (si alguien quiere ver la imagen aquí está). Y en su versión digital la de Marc Vivien Foé con los ojos en blanco que es aún más impactante (aquí dejo el enlace). En el Periódico de Catalunya también salen las imágenes del desvanecimiento del jugador.
Yo no sé si la mejor manera de homenajear a la gente que muere es mostrar las imágenes de su muerte, porque supongo que la gente que obtiene cierta notoriedad pública querrá ser recordada por lo que hicieron en vida, y no por la forma de morir.
Si alguien llora ahí le ponen el micrófono o le hacen un primer plano. Porque lo importante no es la información, sino el espectáculo del dolor.
Ayer en el telediario de la primera qué mejor imagen para ilustrar la muerte del futbolista que sacar las imágenes del jugador en el campo cuando un compañero le trataba de sacar la lengua para no asfixiarse.
Hoy en el diario el mundo obviamente no hay otra imagen que la de otro futbolista que murió de la misma manera que Puerta, Miklos Feher (si alguien quiere ver la imagen aquí está). Y en su versión digital la de Marc Vivien Foé con los ojos en blanco que es aún más impactante (aquí dejo el enlace). En el Periódico de Catalunya también salen las imágenes del desvanecimiento del jugador.
Yo no sé si la mejor manera de homenajear a la gente que muere es mostrar las imágenes de su muerte, porque supongo que la gente que obtiene cierta notoriedad pública querrá ser recordada por lo que hicieron en vida, y no por la forma de morir.
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