La práctica deportiva habitual permite al individuo mejorar su condición física reduciendo grasas, aumentando masa muscular y fortaleciendo su sistema cardiovascular. Todo esto es cierto.
Entonces, ¿porqué ahora después de 20 años de fortalecer mi sistema cardiovascular, reducir grasas y mejorar mi masa muscular, mis cartílagos, casi inexistentes y el pequeño hilo que me queda de menisco hacen que mis rodillas crujan como carracas cada vez que me siento y me levanto?
Además de eso los dedos de mis manos se parecen bien poco a los que yo recuerdo cuando era pequeñito y el hombro izquierdo no parece estar a gusto en su emplazamiento natural y se mueve más que la compresa de una coja.
Rafa Vidaurreta ex-jugador de Baloncesto - en "From Lost to the Paro"